Los múltiples avances en la tecnología médica y en especial en el área de la Imagenología, han puesto a disposición de la práctica médica, una amplia gama de métodos diagnósticos con una interesante relación costo-beneficio, que la hacen mucho más accesible a la población, sumando a ello, la interacción de profesionales especialistas.
Un ejemplo de esto, es la masificación de los tomógrafos multidetectores, equipos con los que, en un corto lapso de tiempo, podemos obtener imágenes digitales volumétricas, para realizar análisis en diversos planos anatómicos, con reconstrucciones en tres dimensiones, y exámenes dinámicos de estructuras vasculares u órganos complejos, situación que antes sólo se podía suponer o realizar, con métodos invasivos que llevaban consigo un riesgo asociado para el paciente.
Sin embargo el alcance a esta tecnología, trae consigo un incremento exponencial de la realización de exámenes radiológicos que una persona se pueda realizar en un tiempo determinado. Hoy, para el común de la población, realizarse uno o varios exámenes de este tipo es casi imprescindible y a veces hasta exigible cuando se consulta a un médico por una dolencia menor o control preventivo, lo que ha contribuido a una preocupación creciente en el ámbito de la salud pública: Las dosis de radiación a las cuales una persona se expone.
La experiencia deja de manifiesto que la exposición indiscriminada a radiaciones ionizantes no es inocua y tiene efectos secundarios los cuales son acumulativos, altamente subjetivos de precisar y dañinos a tal punto de ser consideradas carcinogénicas, que pueden provocar mutaciones a nivel microscópico, en órganos sensibles, especializados en división celular, en la formación prenatal de fetos o embriones, o incluso postnatal en la primera infancia.
Como consecuencia del aumento en las cifras, la Comisión Internacional de Protección Radiológica establece periódicamente los límites de dosis para pacientes y personal profesionalmente expuesto y recomienda una progresiva disminución de la dosis máxima permisible, lo cual se ha transformado en un principio básico para los profesionales de Clínica Bupa Antofagasta, quienes trabajan con radiación y que esperan brindar el mejor servicio a nuestros pacientes, entregando calidad, precisión diagnóstica y seguridad.
Clínica Bupa Antofagasta ha incorporado un plan de protección radiológica, el cual gradualmente se hará cargo de los temas relacionados con esta coyuntura; las medidas que estamos implementando son:
- Exámenes realizados por profesionales universitarios competentes y especialistas: tecnólogos médicos de imagenología, con mención en física médica; con esto nos comprometemos a utilizar la tecnología que tenemos con el mejor resultado, bajando los niveles de radiación, reduciendo la cantidad de repeticiones y optimizando los valores de exposición.
- Denominación de un oficial de Radioprotección: a cargo de vigilar activamente lo relacionado con las normativas, documentando y protocolizando las técnicas, informando a los pacientes, actualizando los conocimientos del personal de imagenología o capacitando a otras unidades clínicas, y llevando un control de calidad de todo el material de radioprotección.
- Inversión en material de Radioprotección: no sólo para funcionarios profesionalmente expuestos, sino también para pacientes, blindaje de material plomado o de bismuto.
- Realización de tomografía computada multidetector (scanner) con software avanzado de modulación de dosis: el cual permite seleccionar el criterio de calidad de imagen (alta, media o baja) con la menor exposición a radiación posible.
- Utilización de otros métodos diagnósticos: uso de la resonancia magnética o el ultrasonido como alternativas en pacientes vulnerables, como mujeres embarazadas o lactantes, con la debida asesoría de un staff de médicos radiólogos.
- Utilización de herramientas informáticas: para análisis de imágenes digitales sin tener la necesidad de adquirir numerosas proyecciones que aumentan la exposición a los pacientes.
A medida que la Radioprotección sea un tema que poco a poco se posicione como un factor importante en la práctica médica diaria, Clinica Bupa Antofagasta será pionera en establecer protocolos de calidad y seguridad tendientes a proporcionar a nuestros pacientes, una atención fiable, oportuna y certera.