¿En qué consisten los implantes dentales?
Los implantes dentales son pequeño tornillos de titanio u otros materiales biocompatibles (que no generan rechazo por parte del sistema inmunológico de nuestro organismo) que cumplen con la función de las raíces naturales de los dientes que hemos perdido.
A diferencia de las dentaduras postizas convencionales, más propiamente denominadas prótesis dentales removibles y de las que los implantes pueden considerarse su evolución, los implantes dentales se “atornillan” directamente en el hueso del maxilar o la mandíbula del paciente, logrando una fijación mucho mejor.
Sobre estas “raíces dentales artificiales”, el odontólogo coloca una prótesis dental, confeccionada en materiales cerámicos en un laboratorio protésico, que imita la estética y las propiedades físicas del esmalte natural de los dientes.
La combinación de implante y corona rehabilita una o varias ausencias dentales y de este modo, y gracias a la implantología, el paciente consigue recuperar el mejor aspecto en su sonrisa y facilita que el paciente hable, coma o ría sin ningún tipo de preocupación ni molestia.