Que tanto niños como adolescentes sufran alguna fractura, sobre todo de sus extremidades superiores, es algo relativamente común. Es más, el traumatólogo infantil del Servicio de Urgencias de Clínica Bupa Antofagasta, Dr. Francisco Cartajena, afirmó que aproximadamente el 50% de los niños y niñas se fracturarán alguna extremidad antes de llegar a la adultez. Sin embargo, aquello no quiere decir que los padres deben tomar esas lesiones a la ligera.
El profesional contó que padres e hijos consultan constantemente por este tipo de lesiones, tanto en época de vacaciones, cuando se accidentan jugando o en meses de colegio, época cuando sufren caídas o lesiones en los recreos o clases de educación física.
“Hay dos grupos etarios donde aumenta la frecuencia de fracturas. El primer grupo son los pacientes en etapa preescolar, quienes aún tienen capacidad motora poco desarrollada y el segundo grupo de quienes más se lesionan son los adolescentes, ya que a esa edad comienzan a practicar deportes de contacto, lo que aumenta la posibilidad de sufrir una lesión traumática”, expresó el Dr. Cartajena.
Mucho cuidado
El médico comentó además que las fracturas más comunes son las que ocurren en las extremidades superiores. “Es bastante común que niños y jóvenes se fracturen una muñeca, el antebrazo o uno de sus codos”.
Otro aspecto a tener en cuenta, especialmente los papás, es la probabilidad que sus hijos, sobre todo pequeños, se lesionen dentro del hogar.
“Los padres deben tener mucho cuidado cuando sus hijos chicos entran al baño o a la cocina, ya que estadísticamente son los lugares del hogar donde es más fácil caerse y/o lesionarse”, explicó el traumatólogo.
Si el pequeño o el adolescente ya sufrió una lesión traumática en alguna zona o extremidad del cuerpo, es recomendable poner atención para ver cuán grave es.
“Por ejemplo, si es una lesión menor, como un golpe o una contusión solamente, puede que haya un aumento de volumen en la zona afectada, pero con un dolor muy leve. Si la lesión es más fuerte, como un esguince, veremos la articulación (generalmente el tobillo) con aumento de volumen, un hematoma y mucha dificultad para caminar. Ahora, si es una fractura, aquella lesión es lo más grave y el niño o joven tendrá dolor muy intenso, también un aumento de volumen en la zona lesionada, hematomas y en algunos casos deformidad e incapacidad para mover el miembro afectado”.
Finalmente, el Dr. Francisco Cartajena, instó a los padres a acudir a un servicio de urgencias tanto si su hijo o hija sufrió una fractura o tuvo un esguince, ya que si no se trata adecuadamente puede seguir dañando la articulación.