Menos de una semana queda para que estudiantes, tanto de enseñanza básica y media de establecimientos comiencen un nuevo año escolar después de más de dos meses de vacaciones.
Igual que a todos, a los niños, sobre todo a los más pequeños, también les resulta difícil volver a retomar la rutina escolar, es decir, tener un horario, levantarse temprano, estudiar, hacer las tareas, etc. Por tal motivo, el pediatra y jefe del Servicio de Pediatría de Clínica Bupa Antofagasta, Dr. Pedro Marinov, entregó algunos tips a los padres para que los apliquen estos días y así hacerle más llevadero a sus hijos este proceso de volver a la rutina estudiantil.
Según expresó el médico, es fundamental que los padres entiendan esta etapa, especialmente cuando el pequeño recién comenzará a ir al jardín infantil.
“Si es primera vez que el niño o niña va a un jardín, es lógico que se pondrá a llorar porque ellos no tienen el concepto del espacio-tiempo. Ven que su mamá o papá se fue y ellos quedaron solos en el jardín, un lugar que no conocen. Entonces, en estos casos, los padres, con varios días de anticipación, deben explicarle a sus hijos que comenzarán a ir al jardín, que allá habrá más niños con quienes jugar, que las ‘tías’ lo cuidarán, que aprenderán cosas nuevas, etcétera”, explicó el médico pediatra.
A lo anterior, añadió el Dr. Marinov, es importante que los padres le digan a sus hijos que pasarán a buscarlos al jardín en un determinado horario “y tratar de nunca ser los últimos papás en recogerlos, porque el niño verá que los papás de sus compañeritos llegan y se llevan a sus hijos y él va quedando solito, lo que puede producirle llanto y angustia”.
En el caso que el niño o niña ya sea un poco más grande, por ejemplo, que asista a kinder o primeros años de enseñanza básica, “ellos, como ya tienen un hábito y saben que volverán a clases, es más fácil retornar a su rutina, pero aún así es fundamental que unos días antes del inicio de clases los padres los acuesten un poco más temprano, que no jueguen tanto Play Station o pasen mucho tiempo viendo televisión, porque esos son estímulos visuales y auditivos que hacen que el niño se demore en dormir y es fundamental que ellos tengan como mínimo sus ocho horas de sueño”.
Para los adolescentes, la situación es la misma pero hay que agregar el factor celular, ya que, al igual que el computador y televisor, genera los mismos estímulos que hacen más difícil conciliar el sueño.
Alimentación
Aunque los quioscos que están dentro de los establecimientos educacionales ya no venden productos altos en azúcares y sales sino frutas, jaleas, entre otros productos saludables, el niño o niña muchas veces puede adquirir papas fritas o barras de chocolate en quioscos externos, por lo que hay que enseñarle que aquellos productos no son saludables y siempre es preferible comprar una fruta o llevar una colación sana en vez de comer suflés, dulces, completos, etc.
“La modalidad de ‘quioscos saludables’ que comenzó hace un par de años es bastante buena y el niño o niña puede comprar sin problemas una fruta, alimento vital para sus jornadas de estudio y juegos. Pero lo mejor, sin duda, es que desde el hogar lleve una colación saludable y para eso los papás son fundamentales. No tiene sentido que el niño lleve de su casa un sándwich, un budín de pan o un paquete de galletas, por ejemplo. Mucho mejor es que se lleve una fruta, un mix de varias de ellas, jugo natural, leche líquida, etcétera”, expresó el pediatra.
También se recomienda, tanto para niños, jóvenes o adultos, no cenar alimentos muy pesados, porque pueden provocar el no dormir correctamente lo que conlleva no rendir lo mismo al día siguiente.
Vacunas
Una ecomendación muy importante para los papás de niños que asistirán al jardín infantil o pre-kinder son las vacunas.
Según explicó el Dr. Pedro Marinov, los papás deben vacunar a sus hijos que ingresarán recién a la etapa escolar contra la varicela y la hepatitis A.
“Son vacunas que no revisten ningún problema y con su aplicación los padres se aseguran cualquier tipo de ingrata sorpresa más adelante”, afirmó.
Por último, aunque son casos que cada vez se ven con menos frecuencia, el Dr. Marinov recomendó a los padres que de vez en cuando utilicen champús con PH5, es decir, ácidos. “Con ese tipo de producto se evita el contagio de pediculosis, afección que cada vez se ve menos, pero que nunca está de más prevenirla”, puntualizó.