En septiembre el cielo se llena de colores con los volantines, en el ambiente se sienten los tiki tiki ti y en las mesas de las casas las empanadas, el tomate a la chilena y papas mayo, acompañan distintos cortes de carne, porque el asado a través de los años se ha convertido una tradición que nos hace olvidar la dieta, invitándonos a disfrutar de nuestra cultura.
Para que estas celebraciones se conviertan en un buen recuerdo, debemos controlar la cantidad de alimentos que ingerimos, ya que en estas fechas es difícil respetar los horarios de las comidas, causando en algunos casos desórdenes alimenticios y malestares estomacales graves.
"Dentro de las consecuencias inmediatas está la diarrea y vómitos por transgresión alimentaria. En casos graves, se puede desarrollar hasta pancreatitis aguda, patología de mayor severidad y que puede ser letal en casos extremos", advierte Catherine Soto, Gastroenteróloga, Clínica Reñaca.
Un factor al que debemos estar alerta cuando visitemos fondas o locales de comida, es fijarnos en el estado de conservación de los alimentos que compremos, como también la higiene propia al tomar las comidas con las manos, ya que el riesgo de sufrir enfermedades gastrointestinales es alto.
Si luego de visitar un local de comida comenzamos a sufrir fiebre, vómito, dolor abdominal y diarrea moderada o intensa, estos son síntomas de gastroenteritis, la cual es provocada por consumir un virus o bacteria. Ante esto, el gastroenterólogo William Falconer, de Clínica Bupa Antofagasta, señala que "en esta época se elevan las consultas médicas por gastroenteritis. Afecta más a personas de 20 a 40 años, sin embargo niños y ancianos corren más peligro, debido a la pérdida de electrolitos que puede causar una deshidratación grave".
Por esto, es que ante los síntomas mencionados, no debemos cometer el error de no consultar, ya que si los síntomas se extienden por más de 24 ó 48 hrs., la persona podría sufrir un cuadro grave, pudiendo necesitar hospitalización.
La ingesta de alcohol en las fiestas patrias aumenta, ya que los brindis a la hora de almuerzo, durante el día y en la cena, son parte de esta celebración. Para no llegar a sufrir estados de pérdida de conciencia o gastritis aguda, la gastroenteróloga recomienda "los más importante es la prevención de la ingesta excesiva del alcohol tanto en población adulta como adolescente".
Porque disfrutar del 18 y cuidar nuestra salud es posible, a continuación la nutricionista Claudia Sánchez, de Clínica Reñaca, entrega los consejos claves para que comer y celebrar no sean el principio de una enfermedad.
• Comidas cada 3 ó 4 horas, ya que al saltar alguna comida esperando un asado o la fonda, terminaremos comiendo más, que si hubiésemos consumido las comidas y colaciones regulares.
• Consume distintos tipos de carnes asadas, blancas y rojas, escogiendo aquellos cortes magros. Evita el consumo de la piel, como en el caso del pernil.
• Integra abundantes porciones de ensaladas, sobre todo de hojas verdes para acompañar las carnes. Modera el consumo de papas, arroz, fideos, choclo, habas, arvejas y zanahorias.
• Preferir empanadas de horno, en vez de las fritas.
• Evita el consumo de aderezos como mayonesas, prefiere preparaciones como pebre a base de aliños y productos más naturales.
• Modera el consumo de alcohol, consume por lo menos 2 litros de agua diarios, para evitar cuadros de deshidratación.
• Prefiere el consumo de fruta natural para los postres.
• Elije distintas preparaciones de comida tradicional, como son varios días de festejo, podemos hacer combinaciones como: ensaladas y empanada, ensaladas y carne asada, ensaladas y choripán, ensaladas y anticuchos. No es recomendable comer todas las comidas en un solo día.