Hace unos días la Organización Mundial de la Salud, anunció que la carne roja es probablemente cancerígena y que los embutidos, aumentan el riesgo de sufrir cáncer de colon. Luego de la batahola de reacciones que generó esta alarmante noticia, esta misma organización de salud, aclaró que “no se debe dejar de comer carne, pero si disminuir su consumo”.
En este contexto, Romina Villarroel, Nutricionista de Clínica Bupa Antofagasta, nos entregó los siguientes tips para disminuir la ingesta de carne en nuestro menú diario:
- Preferir carnes frescas, disminuyendo el tamaño de la porción a consumir. Este debe ser del porte de la palma de la mano (sin contar los dedos) y el grosor, de 2 centímetros máximo. Consumir carne roja una vez a la semana.
- Consumir otras carnes, como pollo, pescado o pavo.
- Utilizar parrillas eléctricas o a gas, por sobre las de carbón. Esto, porque el humo también es cancerígeno.
- Aumentar el consumo de legumbres.
- Aumentar el consumo de verduras y frutas, ya que estas inhiben los elementos cancerígenos de las carnes.
La nutricionista finaliza, señalando que “acostumbrémonos a consumir semanalmente, 1 vez carne roja, 2 veces legumbres, 2 veces pescado y 1 vez huevo”.